El equipo titular de La Mar Salada continúa siendo joven. «Ya no tanto, ¿eh?, ya no tanto», apostilla Marta Cid. Pero la realidad la desmiente: está más joven que nunca. Su marido, Albert Enrich, quizás sí que ha cambiado una pizca. Y en cuanto a Marc Singla, siempre al frente de la cocina, es del todo evidente que debe de haber firmado algún pacto con el diablo, porque está exactamente igual que cuando Albert y Marta le convencieron para sumarse al proyecto. Este terceto, que se complementa de maravilla, lleva las riendas de La Mar Salada desde que asumieron esta responsabilidad, en 2003. Marta se extraña del trabajo hecho:
«Las primeras épocas fueron una locura, un no parar. Todavía no me explico cómo Albert y yo hemos podido tener y criar a tres hijos en estos años. Pero afortunadamente ahora ya es completamente distinto porque hemos ido creando un equipo estable en el que Albert, Marc y yo misma hemos delegado responsabilidades, con personas clave, como por ejemplo Alfons Teruel, que es mi mano derecha en la sala.»
Actualmente, la plantilla de La Mar Salada está integrada por una veintena de personas, repartidas a medias entre cocina y servicio de sala. Si tienes interés en entrar a formar parte de ella, solicítalo en este formulario.